10-09-2014

Primer Seminario Interdisciplinario sobre Archivos, Santiago 6-8 de agosto de 2014


Entre los días 6-8 de Agosto de 2014 se realizó en Santiago el Primer Seminario Interdisciplinario sobre Archivos en Chile, organizado por un grupo de entusiastas de diversos sectores, con el patrocinio de varias universidades, DIBAM, centros de la memoria y con un financiamiento de Fondart.

La organización estuvo impecable, solo molestó un poco el frío, en esos hermosos pasillos y jardines del Centro Patrimonial Recoleta Dominica.

Fue un evento muy interesante. La interdisciplinariedad prometida, se cumplió. Entre los ponencistas hubo historiadores, historiadores del arte, sociólogos, abogados, administradores, economistas, gestores documentales, bibliotecarios... y por supuesto, archiveros. Tal vez hubo hasta más especialidades representadas, no lo sé, ya que no todos los ponencistas incluyeron su profesión en el programa. Provenían de más de 45 universidades y otras instituciones, y de archivos incluyendo algunos de pequeñas organizaciones de la sociedad civil.

Gente de todas las edades, desde muy jóvenes estudiantes hasta pos-doctorados de cabellos blancos, con una gran diversidad de miradas, desde las más tradicionales hasta las más post-modernas. Todos ansiosos y orgullosos de exponer sus logros, todos con hambre de aprender más, de conectarse más.

Lo que sobre todo me impresionó y me alegró fue la cantidad de iniciativas de puesta en valor de archivos a través de la Web que están en curso, sobre todo en el caso de los fotográficos y audiovisuales, pero también de los otros.

Indudablemente hemos crecido en el área archivística, desde los primeros encuentros en que participé después de mi retorno a Chile hace diez años. En aquel tiempo, en cualquier encuentro de archiveros la mayoría callaba y se limitaba a escuchar a la media docena de conocedores del tema, siempre los mismos. Aplaudíamos con cortesía, nada más.

Poco a poco, desde el VII CAM en Viña del Mar 2007, las Primeras Jornadas de Archivos Municipales en Providencia 2009, las Segundas en San Bernardo 2011, los varios encuentros sobre archivos y transparencia en 2010-2012, la IV Convención Internacional de Archivistas en San Bernardo 2012 (son las conferencias que recuerdo, pero sé que hubo más), hemos crecido y madurado. ¡Y ahora se empieza a notar! Y se están haciendo cosas notables.

Ha ayudado el hecho de que muchos bibliotecarios tuvieron que asumir la responsabilidad de la modernización de la gestión documental y archivos con la llegada de la Ley de Transparencia en 2009. Aún sin saber mucho sobre el tema, muchos de ellos se pusieron las pilas, aprendieron a golpes, cambiaron el "switch" mental... y se fueron tornando bibliotecarios-archiveros de verdad.

Ha ayudado también la apertura en los últimos años de oportunidades de estudiar archivística en cursos técnicos y diplomados, ya tenemos a decenas de egresados moviéndose con más soltura por los archivos institucionales y otros.

Sin embargo, aún hay muchas dudas y confusiones alrededor del tema. Sobre todo sobre los archivos privados y los "archivos especiales" de toda índole.

Durante los tres días del Seminario de agosto, cada vez que alguien presentaba un trabajo que versaba sobre algún tipo de acervo documental no tradicional (léase "no estrictamente un fondo institucional") se escuchaban susurros medio escandalizados en la sala diciendo "¡pero si eso no es un archivo!"

Discúlpenme los puristas, y puede que me equivoque, pero yo no puedo estar de acuerdo con esa posición. En Chile aún estamos en una fase de desarrollo archivístico tal, que nuestra primera tarea, nuestro primer papel, si se quiere, tiene que ser el SALVARLOS. Salvar los archivos del deterioro, salvarlos de la humedad y del fuego, salvarlos de ser eliminados como basura, de ser comidos por los ratones. Salvar la memoria. La memoria estatal, la privada, la familiar, la personal.

Y cual afanosas hormigas, incansables y con esperanza, hay gente por todos lados haciendo eso. Rescatando documentos que sin su labor se perderían irremediablemente.

¡Qué importa, entonces, si no todo está siendo organizado segun las Sagradas Normas, desde que se organice con amor, cariño y respeto!

Y por otro lado, es bien posible que esas colecciones, esos fondos o como quieran llamarlos, estén siendo organizados mucho mejor de lo que algunos piensan, porque el problema está más en la rigidez mental del que mira, que en las insuficiencias de los archiveros...

Trataré este tema en otro posteo, llamado "La problemática y la solucionática de los archivos privados".

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